
De qué vale reconstruir con palabras
lo que el invierno se llevó
entre nubes y risas.
Junto con el viejo recuerdo
que una ilusión obstinada dañó,
estoy yo.
El sueño en la boca,
el incendio en la cama,
y la llamada en la noche...
Son lúgubres recuerdos
que van resbalando por mi memoria;
y sólo pienso: si por el camino de piedras
por donde pisas, de repente tropiezas
con mi gata azul, tú y yo estaremos
llorando por un verdadero amor.
4 comentarios:
Ese recuerdo, esa ilusión ...
si, suena como a mis zapatos, como que ya estube ahi.
Saludos !!
A veces hay que perder el tiempo para no llorar siempre las despedidas.
Saludos!
:D
Todos transitamos por el camino de piedras, si tropezamos volvemos a levantarnos y acariciamos melosamente a la gata azul...
Gracias por su visita!!!
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