13 julio 2009

Los Funerales de Candinga


El cuerpo de Candinga fue rescatado del basurero, dos días después de su muerte. Luego de que doña Tere se encargara de realizar la autopsia y determinara que estaba totalmente muerta, Candinga asistió a su involuntario funeral en el terreno baldío, a un costado de la mansión. Al entierro no pudo llegar Pepe, debido a que la noche anterior fue aplastado por una ráfaga de aplausos, mientras se celebraba el cumpleaños de doña Josefa. Quien lloraba y lloraba era Coco, pues ya no tendría a nadie más que le planchara tan espléndidamente los pantalones. El grillo Augusto y doña Cuca, tampoco pudieron asistir: escucharon la amenaza de que fumigarían la casa para desaparecer a las plagas que ahí abundaban. ¡Pobre Candinga, de la que se salvó!.