09 noviembre 2009

Eterna Cabrona


Me duele la vida...
Me arden tus caricias en el vientre.
Sabes que odio la estupidez humana
tan amalgamada en ti.
Satirizas mi opinión
y luego tratas de posarte lleno en mis brazos.
¿Esperas que acepte?
No trates de abrir mis piernas,
he cerrado la razón con llave eterna.
No esperes un trato decente
al fin de cuentas, para eso la tienes a ella... ¿no?
Siento el alma vacía
y la vida pasar sin provecho alguno...
Pretendo ser eterna cabrona,
pero no intentes siquiera presentarte
como una víctima ante mí. 
Sabes que el pecado es de dos
y tu estabas dispuesto a pecar
desde que dijiste adiós...