Tómalos…
toma estos versos donde todo es armonía.
Toma mis sentimientos y mi alma
que en cada beso se aproxima,
para hacer latir el pulso de tu corazón
que se calienta y exalta,
mientras dos lágrimas brotan de mis ojos
por la emoción de saberte ahí,
alcanzando la esperada meta,
ganar en ambos el premio mayor:
aplacar en ti el gozo…
y en mi el dolor.
Ahora estas palabras pueden volar.
Se acercan cada vez más.
Mis temores se han esfumado
y me engaño.
Recorro largos senderos
tratando de alcanzar
lo que más quiero:
ilusiones de tu alma ufana,
los lugares distantes,
el relámpago,
la miseria,
el olvido
y mis palabras…
que sólo tu escuchas.
¿Puedo entonces voltear
y perderme a mi misma, tonta, desconsolada?
Eres el quién que rescata mi alma.
Regreso de distantes lugares,
llena de deseo, me recibes, me besas,
retiras mi apesadumbrada melancolía...
¡ahora soy tuya!...
y no de la distancia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario